Todavía pienso en ella, paso las noches despierto con el asiduo sentimiento nocherniego que siempre me acompaña, tengo la certeza de que ella piensa y habla de mi, estoy seguro.
La noche otoñal taciturna, se vuelve un mar de recuerdos sin final, ella abarca todos mis rincones fustiga mi alma, desordena mis cimientos.
Si tan solo pudiera acopiar valor, expresarle el gran amor que siento por ella, pero el deseo es incansable, irrealizable.
Dura realidad, mustia mi alma, ojala comprendieras la verdad de toda esta injusticia amorosa.
sin embargo, en estado melancólico, estés donde estés, quedara el recuerdo de mi amor fiel...
(Escrito el 3/04/2010)